Montgomery, Alabama.
La ley migratoria de Alabama, la más severa promulgada en Estados Unidos contra los indocumentados, contiene artículos que pueden dejar un hogar sin agua ni energía, sin escuela pública a los niños y, el peor de los temores, separar familias.
La denominada ley HB56 permite a policías locales arrestar a cualquier persona que cometa una infracción menor y que es sospechosa de vivir ilegalmente en Alabama, lo cual la pone en el camino de la deportación luego de un intercambio de información con la agencia de inmigración y aduanas de EE. UU.
También establece que los indocumentados no pueden efectuar transacciones de negocios con empresas del Estado de Alabama, un aspecto cuya aplicación es tan compleja que puede afectar desde el alquiler de una casa, la renovación de la licencia de un negocio, sacar el permiso de conducir hasta impedir el suministro de servicios públicos como agua y luz.
Algunas empresas de servicios básicos ya cortaron agua y luz a clientes sin documentos que prueben su residencia legal en ese país, denunció en Montgomery, Olivia Turner, directora ejecutiva de la Unión de Libertades Civiles en Alabama.
La nueva ley implica que empresas de suministro de agua tengan que exigir a los clientes presentarse en persona para pedir nuevo servicio o transferirlo, y de esta forma pedir una documentación de residencia legal, lo cual supone un trabajo extra para cotejar identidades que no saben cómo efectuarlo.
El otro aspecto que detonó un éxodo masivo de personas fue el haber permitido a las escuelas públicas verificar el estatuto migratorio de sus estudiantes.
Este artículo quedó bloqueado temporalmente, pero ya al menos dos mil niños hispanos habían dejado de asistir a las escuelas, de un total de 34 mil en Alabama, es decir, un 6 por ciento de deserción escolar durante la primera semana que entró en vigencia la ley, según la Asociación del Consejo Escolar de Alabama.
Hay varias partes de la ley que se prestan a interpretaciones de los funcionarios que la apliquen, pero básicamente es hacerle imposible la vida a los indocumentados aquí para que se vayan, dijo Vanessa Stevens, del departamento de Recursos Humanos de la Coalición de Interés Hispano de Alabama.
La ley de Alabama también obliga a las empresas a que usen el programa E-Verify para verificar el estatus legal de sus nuevos empleados, so pena de multas.
Reglamento severo
La legislación promulgada en Alabama entró en vigencia de manera parcial el 28 de septiembre último. Es la más severa de las cinco leyes estatales que, inspiradas en la SB1070 de Arizona del 2010, se han adoptado recientemente en EE. UU. para combatir la inmigración ilegal.
Fuente/Autor: Prensa Libre