Editorial

¡FELICIDADES, MAMAS!

Mayo llega como un mes muy especial. No es porque en el Seminario nos preparamos para la Misión de Verano; sino porque el Mes de Mayo ha sido dedicado a las Madres y es un Mes dedicado a la Virgen María para resaltar su Maternidad.

Mayo también nos pone en la antesala del verano y con ello, en momento especial para muchos jóvenes y muchas jóvenes que entran en un tiempo especial de discernimiento para responder al Plan de Dios.

Más allá de lo comercial y de toda la mercadotecnia que encierra el famoso “Día de las Madres” podemos darle un sentido cristiano y reconocer el valor de nuestras mamás en nuestra vocación.

Y si la experiencia de nuestras mamás no nos ha ayudado mucho por las situaciones concretas que cada uno hemos experimentado, podemos referirnos a María como Modelo de una Vocación a la Maternidad y con ello como Modelo de Fidelidad a una respuesta asumida hasta las últimas consecuencias.

Queremos al mismo tiempo reconocer a las mamás que cada día luchan a brazo partido para sacar adelante a sus hijos. A las mamás divorciadas, a las mamás solteras, a las mamás migrantes que viven en carne propia la separación y el dolor de “dejar” a sus hijos para buscar un mejor nivel de vida para ellas y para sus familias.

A todas las mamás les decimos: Gracias, les agradecemos su entrega y su respuesta. Y las felicitamos por ser tan especiales en nuestra vida: quienes nos han dado la nuestra.

Padre Chan, cs

Fuente/Autor: Padre Chan, cs