Un día, el Rabí Mendel de Kotzk,
recibiendo a algunos sabios personajes,
sorprendió a sus visitantes
preguntando de repente:
¿Dónde habita Dios?.
Se burlaron de él:
Qué te pasa? ¿No está lleno el
mundo de su magnificencia?.
El Rabí respondió:
Dios está donde le dejan entrar.