Asegura el sacerdote, Francisco Pellizzari, Misionero de San Carlos, que llegan para buscar un lugar seguro para dormir.
NUEVO LAREDO, Tamps.
Casi 10 mil han cruzado las puertas de la Casa del Migrante de Nuevo Laredo para pedir alimento y refugio, en su búsqueda de mejores condiciones de vida.
Padre Francisco Pellizzari, director de la Casa del Migrante, dijo que el 2008 cerrará con una cifra superior a esa, estadística que rebasará a los dos últimos años pasados con un 20 por ciento aproximadamente.
“Nos faltan 15 personas para llegar a la cantidad de 10 mil migrantes atendidos en el año. Y seguramente rebasaremos los 10 mil migrantes, con lo que llegaremos a una cantidad superior a los dos últimos años.
Por ejemplo, este domingo pasado llegaron 30 migrantes y siguen llegando porque buscan un lugar seguro para dormir y saber qué hacer, y no cambia si hace frío o calor, lo que buscan es un refugio.
Y aquí en la Casa del Migrante encuentran ese apoyo que tanto necesitan para seguir adelante”, explicó el hermano Pellizari.
Por la constante llegada a Nuevo Laredo, pidió a la población comprenderlos porque no son delincuentes. “Los migrantes son personas honradas, que lo único que buscan es un lugar que les dé seguridad, protegerse del frío o del calor, un lugar para alimentarse.
Por eso, los migrantes llegan aquí porque la Casa del Migrante les da la seguridad que no encuentran en las calles. De ninguna manera son delincuentes”, elaboró el sacerdote.
En la Casa del Migrante, las personas pueden permanecer tres días, tiempo en que reciben alimentos, atención de salud, higiene, apoyo espiritual, cambiarse de ropa, recibir zapatos en buen estado, además de hacer llamadas telefónicas hasta cobrar giros y archivar documentos.
Con el programa de apoyo financiero implementado por el gobernador de Tamaulipas, que hasta el día de ayer ha entregado tres cheques por la cantidad de 600 mil pesos, Pellizari dijo que es un gran respaldo para cubrir los gastos administrativos.
“Nuestro compromiso es con el migrante, es ayudarlo y protegerlo. Sin embargo, creo que todavía tenemos aspectos por mejorar en la Casa del Migrante, como es ampliar el equipo de Derechos Humanos o tener mayor seguridad afuera de la Casa”, comentó.
Dijo que el principal objetivo que desean alcanzar, es que la sociedad comprenda que los migrantes merecen un trato humano, en vez de ser vistos como un problema.
“Queremos que los migrantes sean mejor tratados como seres humanos porque han sido golpeados por la vida y en distintos lugares antes de llegar aquí. Lo que necesitan los migrantes es recuperar la confianza en la humanidad, en las personas que encuentran a su paso, pero también necesitan ser bien tratados, comprendidos”, afirmó Pellizzari.
Fuente/Autor: Silvia Álvarez – El Mañana de Nuevo Laredo