Con su ayuda llegaras a la meta
Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas.
La carrera cristiana a veces se torna dura y en momento sentimos que no podremos terminarla, hemos tenido la intención en muchas ocasiones de abandonarla, pero en medio de todo eso Dios ha sido fiel con nosotros y nos ha sostenido.
Hoy quiero contarles una historia de un atleta ingles llamado Derek Redmond quien durante toda su vida de atleta había sufrido varias lesiones, pero eran las Olimpiadas de Barcelona 1992, la semifinal de los 400 metros masculino, Derek hasta el momento había tenido una participación destacada, corriendo a tiempos muy buenos, se esperaba que fuera uno de los posibles ganadores de esa carrera.
Cuanto se escucho la pistola de salida Derek Redmond comenzó a correr y a tomar velocidad, nunca se imaginaba lo que había de pasar, faltando 250 metros para la meta sintió como algo se rompió en su pierna, era el tendón de la corva, por un momento se detuvo, pero su anhelo de terminar la carrera lo llevo a seguir, pese a que iba cojeando el quería terminar la carrera.
De pronto de entre la multitud un hombre salió esquivando toda seguridad y lo tomo del brazo para ayudarle a terminar, ese hombre era el padre biológico de Derek, su nombre Jim Redmond, cuando algunas personas quisieron detenerlo el padre les gritaba: Es mi hijo, es mi hijo, el momento que se estaba viviendo era tan emotivo, que mas de 65,000 personas reunidas en ese estadio se pusieron de pie para aplaudir el esfuerzo del atleta y más aun el amor demostrado por su padre, que sin importar nada quería ayudarlo a terminar la carrera. Derek no gano esa carrera, pero pudo terminarla con la ayuda de su padre Jim.
Así mismo nuestro Padre Celestial observa tu carrera y en el momento que el vea que necesitas su ayuda correrá a ti, te tomara del hombro o del brazo y te ayudara a terminarla.
Tú no estás solo(a), Dios siempre ha tenido el control de tu vida, no creas que vas solo en esta carrera, Dios está pendiente de ti, ¡Nunca lo Olvides!
¡Tu Padre Celestial te ayudara a terminar esta carrera!
Fuente/Autor: Enrique Monterroza