“La Biblia se vuelve más y más bella en la medida en que uno la comprende.”

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Que es la felicidad.

27 de enero de 2020

“Recuerda que el secreto de la felicidad está en la libertad
y el secreto de la libertad, en el coraje.”
Tucídides

1. Que es la felicidad.
La felicidad es un estado interior que va mas allá de la simple alegría, se diferencia de esta por su mayor estabilidad y por la causa que la provoca. La felicidad siempre es despertada por algo que está mucho mas allá de nosotros mismos; podemos decir que es tender hacia el infinito sin pensar cuanto nos falta, solo disfrutando del camino.

La felicidad muchas veces está dormida dentro nuestro, ¡debemos hacerla despertar!, pero ¿cómo?

2. Como despertar a la felicidad.
Hay muchas maneras de hacerlo, el tema está en descubrir cuál es la forma más adecuada para nosotros; hablando mas propiamente, cuál es la que Dios nos ha preparado. Hacer la voluntad de Dios es lo que nos trae felicidad, porque nos procuramos así la ayuda de Aquel hacia quien estamos tendiendo, hacia quien anhelamos llegar algún día.

Encontrar la voluntad de Dios no es fácil, pero hay una manera que nos facilita esta tarea, y creo que es la única que nos da seguridad, y es preguntándole a él mismo. Pero ¿Cómo nos responde?

3. Nuestra felicidad… escuchar la voz de Dios.
Para escuchar cualquier respuesta, algo imprescindible es hacer silencio. En medio del bullicio, del ruido de una fiesta es casi imposible hablar, escuchar, entender. Dios nos habla en el silencio, cuando todo calla, ese es el momento mas propicio para escucharlo, pero este silencio no debe ser solo como el de la noche, donde lo único que escucho son los grillos, el silencio debe ser mucho mas profundo; tampoco debe ser el silencio orgulloso del que calla porque se cree mejor, sino que debe ser el del hijo que escucha con respeto y admiración las palabras de su padre.

Este silencio es un don, un Regalo de Dios, por eso es importante que sepamos pedirlo, que sepamos abajarnos y reconocer que solos no podemos, debemos pedir la GRACIA del silencio, la GRACIA de poder escuchar y por sobre todo de entender a Dios cuando nos habla: Y Dios nos habla por medio de lo que nos rodea, de los hermanos y de las cosas, cada persona que esta a mi lado tiene algo de parte de Dios para decirme y cada cosa que pasa es un “pequeño profeta que anuncia el mensaje de Dios.

Y una vez que escuchamos a Dios ¿Qué hacemos?

4. Cumplir la Palabra de Dios
Ahora ya sabemos lo que Dios quiere de nosotros, pero con eso solo no nos basta para ser felices, ahora tenemos que poner en práctica la voluntad de Dios recibida; esta es la parte mas difícil, porque siempre para alcanzar la felicidad de la resurrección es necesario antes pasar por el silencio y el dolor de la cruz, y la cruz esta en nuestra vida diaria, es lo que nos impide y a la vez nos permite llegar a la felicidad, es lo que nos traba y nos ayuda.

Lo importante en este tiempo de cruz es no perder de vista nunca nuestra meta. Aquí nuevamente entra a jugar un papel importante la GRACIA, pues sin ella, sin la ayuda de Dios, cumplir lo que el nos pide seria algo casi imposible; si solo confiamos en nuestras fuerzas, solo obtendremos una felicidad finita, a nuestra medida y no aquella que Dios nos ha preparado: la felicidad eterna.

5. Camino a la ETERNA

El camino hacia la verdadera felicidad suele tener altibajos, días cumplidos y días vacíos, días en que nos parece tocar el cielo con las manos y otros que nos parecen un infierno, esto es causa del pecado, nuestra debilidad es lo que hace que haya días en los que estemos lejos de la felicidad, es decir: de Dios. Pero lo importante en esto es no desanimarnos, la lucha será continua y no debemos desfallecer ni rendirnos, al contrario, debemos pelear por la felicidad, siempre invocando la ayuda de Dios.

6. ¿Y ahora?

Hemos descubierto a Dios, en él hemos encontrado la felicidad y sabemos que hacia él tenemos que caminar, en las buenas y en las malas; mientras tanto podemos disfrutar de los pequeños adelantos de la plena felicidad, estos adelantos solo los obtenemos amando y dejándonos amar, porque en el camino de la vida nunca vamos solos, con nosotros van los demás, de quienes necesito y quienes me necesitan y a quienes debo querer simplemente por ser mis hermanos.

Traigamos al cielo la tierra haciendo felices a los demás.

Fuente/Autor: Martín Daniel Gonzalez Arquidiócesis de Corrientes – Argentina

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