Jueves 12 de mayo de 2005.
La nueva ley antiinmigrante aprobada el martes por el Senado de Estados Unidos, lejos de frenar la migración de indocumentados, es una medida que beneficiará a los traficantes de personas, dijeron representantes de organismos sociales.
Blanca Villaseñor, responsable del Albergue del Desierto, en Tijuana, Baja California, asegura que aun con el muro, el flujo migratorio continuará porque en México persisten las causas que provocan la salida de mexicanos hacia Estados Unidos “y no hay voluntad política para corregir esa situación”.
Destacó que con la decisión del Senado estadounidense de construir un muro en la frontera norte “lo único que pasará es que los traficantes de personas encuentren nuevas vías para conducir a los migrantes hacia el vecino país sin importar si se ponen en riesgo sus vidas”.
En tanto, Karina Arias, de la organización Sin Fronteras, manifestó su desacuerdo por las medidas que en nada contribuyen a solucionar el problema de la migración creciente e indocumentada.
Indicó que la nueva ley es la culminación de un proceso que inició desde hace varias semanas y que forma parte de la política migratoria que Estados Unidos ha adoptado desde hace 10 años con el inicio de la operación Guardián, la cual no ha frenado los flujos migratorios sino que ha orillado a los indocumentados a transitar por los lugares más inhóspitos.
Fuente/Autor: Liliana Alcántara – El Universal