Amar las intentonas
que hacemos todos los días.
Amar lo que no brilla,
que la TV no toca con sus manos milagrosas y efímeras.
Amar los días que pasan
sin pena ni gloria.
Porque en todo rincón,
aún con polvo en toda la casa, despintada y con humedad,
está el Amor y la Felicidad.
, no huyas.
Están ahí esperándote
para transformarte y cargar tu vida
de sueños y alegrías.