Afirman que no tiene en cuenta a las familias
WASHINGTON, Estados Unidos
Los obispos de los Estados Unidos han alertado ante los legisladores sobre las recientes propuestas del presidente George Bush para la reforma de la inmigración, pues podrían ser «un paso en la dirección equivocada».
El obispo Gerald Barnes escribió el pasado 19 de abril, en una carta abierta al Congreso: «Aunque apreciamos la iniciativa del Presidente al animar una reforma global de la inmigración, vemos esta propuesta como un paso en la dirección equivocada».
Monseñor Barnes, presidente de la Comisión Episcopal sobre Migración añade: «Según nuestro punto de vista, cualquier reforma legislativa debe incluir un acceso viable a la residencia permanente para la población indocumentada; un nuevo programa laboral que incluya protecciones laborales y niveles salariales apropiados, y una oportunidad de lograr la residencia permanente».
La carta pide también reformas que incluyan «reducciones en las peticiones atrasadas de reunificación familiar; la restauración de las protecciones del debido proceso perdidas en la Ley de Reforma de la Inmigración Ilegal y de la Responsabilidad Inmigrante, de 1996; y políticas que afronten las causas profundas de la migración, tales como el desarrollo económico en los países de procedencia».
«Mientras nos alienta la dirección que ha asumido el debate sobre inmigración con la introducción de la Ley STRIVE [Seguridad mediante Inmigración Regularizada y Economía Vibrante], estamos profundamente preocupados por la más reciente propuesta de la Administración de una reforma global de la inmigración», añade el prelado de 61 años.
Tras lamentar el coste de los visados propuestos en el plan, el obispo advierte: «El Plan de la Administración también podría transformar nuestro sistema de inmigración de un sistema basado en la familia a un sistema basado en el empleo».
En su lugar, los obispos recomiendan que se apruebe la legislación STRIVE bipartita presentada por los representantes de Arizona e Illinois.
Fuente/Autor: Zenit