Fundadora de las Hermanas Carmelitas venezolanas
CARACAS, Venezuela.
La Conferencia Episcopal de Venezuela ha anunciado que el domingo 27 de abril de 2008, se realizará, por primera vez en ese país, la beatificación de una hija de la Iglesia: la madre Candelaria de San José, fundadora de las Hermanas Carmelitas venezolanas.
El «Pregón» del episcopado recuerda que Benedicto XVI emitió el pasado 6 de julio de 2007 el decreto por el cual se reconoce un milagro realizado gracias a la intercesión de Madre Candelaria, abriendo así las puertas de su proclamación como «beata».
«Con esa declaración se establece que ella goza ya de la felicidad eterna, y puede recibir culto público», explican los prelados.
La solemne ceremonia se efectuará en Caracas, y será presidida por el cardenal José Saraiva Martins, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, «quien vendrá hasta nosotros como Legado del Papa para esa jubilosa ocasión».
«La Madre Candelaria se destacó en vida por su profunda fe, intenso amor a Dios y a sus hermanos, un corazón compasivo y misericordioso, filial adhesión a la Santa Madre Iglesia, y por su carácter generoso y emprendedor».
Nacida en Altagracia de Orituco el 11 de agosto de 1863, Susana Paz-Castillo Ramírez, su nombre de Bautism, «acogió con entusiasmo la llamada de Dios a la santidad, y desde muy joven descolló en la práctica de la caridad viva y efectiva, con la cual atendió, consoló y curó a los enfermos y heridos que las contiendas bélicas habían dejado en las calles de su ciudad natal», explican los obispos.
Animada por el presbítero Sixto Sosa, más tarde Obispo de Cumaná, se consagró al servicio de los enfermos en el Hospital «San Antonio» fundado en 1903 en Altagracia de Orituco.
Luego, junto con el Padre Sosa, en una época en la que florecieron en Venezuela varias Congregaciones femeninas, inició la fundación de una nueva Congregación religiosa, dedicada al servicio de los pobres, la cual se constituyó definitivamente el 31 de diciembre de 1910 con el nombre de «Congregación de las Hermanitas de los Pobres de Altagracia de Orituco».
Posteriormente la Congregación se agregó a la Orden Religiosa del Carmelo, y fueron denominadas Terciarias Carmelitas Regulares. Hoy son conocidas como Hermanas Carmelitas Venezolanas o Carmelitas de la Madre Candelaria.
«Con gran tesón y entusiasmo, a pesar de las estrecheces económicas de la Congregación, y de la escasez general de recursos, la Madre Candelaria realizó una extensa labor de atención a los heridos de las guerras y a los enfermos más pobres, manifestando una gran confianza en la Divina Providencia, e intenso amor a los más necesitados», afirman los obispos.
Fruto de sus esfuerzos fue el establecimiento de varios Hospitales en los Llanos y el Oriente del país cuando la atención del Estado a la salud era muy deficiente.
«Por su ardiente amor a Dios y por su entrega generosa y abnegada a los pobres, bajo la dirección de los obispos y en compañía de las religiosas de su Congregación, esta nueva beata venezolana es hoy ejemplo de virtudes, entre las cuales se destaca su fe viva e intensa en Jesucristo, nuestro único Salvador, la unión y el amor a la Iglesia –y en particular a los obispos de Venezuela–, y la más viva caridad para con los más pobres».
Según los obispos, «la beatificación de la Madre Candelaria de San José será una ocasión maravillosa para renovar nuestra fe y defenderla ante las desviaciones; para reafirmar nuestra confianza en la presencia de Dios en medio del pueblo venezolano, apreciar la grandeza de nuestra santa Religión y de la Iglesia Católica, la vigencia y utilidad de las Congregaciones religiosas, y la importancia de las vocaciones a la vida sacerdotal y consagrada. Su ejemplo es, hoy más que nunca, un reclamo a todos los venezolanos a vivir en la solidaridad y en la fraternidad».
Fuente/Autor: Zenit