Mundo Misionero Migrante

FRENTE A LA TRAGEDIA DEL LÍBANO

Refugiados cristianos pero sobre todo musulmanes acogidos en estructuras católicas. Caritas movilizado para la asistencia. Llamamiento de los Salesianos para el “pasillo humanitario”.

Beirut -LÍBANO

Clínicas, escuelas, conventos, parroquias: las estructuras pertenecientes a organizaciones y órdenes religiosa católicas en el Líbano están a disposición de la asistencia de los refugiados, que continúan aumentando dado que el conflicto en curso se prolonga. Caritas Líbano ha puesto en marcha todas las fuerzas posibles sobre todo para ayudar a los grupos más vulnerables como son mujeres, niños y ancianos, especialmente en las áreas de Tiro y Marjeyoun.

La Confederación de Caritas Internationalis ha pedido una tregua y está trabajando en apoyo de Caritas local. Todas las comunidades religiosas y los cristianos en Líbano y Medio Oriente están preparados para unirse a la intensa oración convocado por el Papa Benedicto XVI el domingo 23 de julio, para “suplicar a Dios el precioso don de la paz.”

El convento de los Franciscanos de Harissa, en el Norte de Líbano, ha abierto sus puertas a cientos de musulmanes que huyen de las bombas, acogiendo a 250 evacuados libaneses de diversas religiones, también cristianas, pero sobre todo musulmanes según cuenta el P. Tarcisio Rondinelli, uno de los frailes del convento de Harissa que se encuentra cerca del mayor santuario mariano de Líbano, en el Norte del país Entre las congregaciones religiosas que han movilizado sus recursos están los Salesianos: la Casa Don Bosco de El Houssoun, zona de montaña de la provincia de Jubeil a 35 Km a Norte de Beirut, acoge a más de 200 refugiados. Mientras el Voluntariado Internacional para el Desarrollo (VIS), la ONG de la familia Salesiana, y el Don Bosco Network se han activado para recoger fondos y ya han enviado los primeros 20.000 euros.

“Hemos acogido a muchos los niños, mujeres, algunas ancianas, dos mujeres embarazadas en avanzado estado y dos hombres enfermos del corazón. Muchas de estas personas están bajo la impresión por el terror de lo que acaban apenas de vivir”, cuenta el padre Dany El Hayek, encargado Salesiano de la casa Don Boscode El Houssoun. “En las últimas horas los bombardeos se han extendido. Esperamos una nueva oleada de refugiados y será cada vez más difícil encontrarles un refugio. Estaríamos dispuestos a preparar un campo con más de 200 tiendas si tuviéramos un terreno disponible alrededor de nuestra casa. La situación es crítica, y el Estado tiene dificultades para hacer frente a la emergencia. Necesitamos comida, medicinas y también vestidos”.

Los Salesianos esperan que “el pasillo humanitario, deseado por las instituciones internacionales, se pueda abrir cuanto antes.”
También el Programa Alimentario Mundial de la ONU (PAM) ha señalado que “centenares de evacuados tienen grandes dificultades para procurarse comida y otros géneros esenciales”. “Los daños en las carreteras y puentes han interrumpido casi totalmente la cadena de abastecimiento alimenticio, con graves consecuencias para un gran número de evacuados”, ha explicado Amer Daoudi, jefe de la misión de verificación del PAM, actualmente en Beirut. El PAM está poniendo a punto un plan de emergencia para asistir a la población principalmente golpeada, en su mayoría mujeres y niños. Formará parte de un llamamiento de emergencia de las Naciones Unidas esperado en los próximos días. Líbano no es autosuficiente desde el punto de vista alimentario e importa el 90% de los cereales necesarios para la sustentación interior.

Fuente/Autor: Fides