Reporta la Organización Internacional de las Migraciones que la mayor parte de los ilegales son hondureños y salvadoreños, que en su paso por el país, rumbo a EU, son víctimas de asaltos, violaciones y extorsión
Ginebra, Suiza
Martes 23 de agosto de 2005
Unos 120 mil emigrantes irregulares de Centroamérica -principalmente de Honduras y El Salvador- fueron detenidos y expulsados de México durante la primera mitad del año cuando intentaban llegar a Estados Unidos, informó hoy la Organización Internacional de las Migraciones (OIM).
Esa cifra casi alcanza la acumulada durante todo el 2002, cuando se detuvo y expulsó a 130 mil personas en similares circunstancias.
“Estos datos confirman que la inmigración irregular de Centroamérica a Estados Unidos a través de México está aumentando de una forma alarmante, a pesar de que durante el viaje muchas personas sufren robos y asaltos, resultan heridas y, en algunos casos, hasta pierden la vida”, explicó en Ginebra el portavoz de la OIM, Jean Philippe Chauzy.
De hecho, un gran número de los emigrantes irregulares que tratan de cruzar México “salta de los trenes en marcha o son víctimas de extorsión, asaltos y todo tipo de abusos, incluidas las violaciones o extorsiones sexuales en el caso de las mujeres”, detalló el portavoz en una rueda de prensa.
El mayor riesgo al que tienen que hacer frente esos emigrantes, según Chauzy, lo constituyen las “maras” o pandillas armadas de jóvenes, “muchos de ellos deportados de Estados Unidos y que usan la misma ruta migratoria para cometer asaltos, violaciones o asesinatos”.
El portavoz de la OIM apuntó que “si los emigrantes se niegan a darles lo que les piden, éstos son apuñalados, golpeados, arrojados fuera del tren y, en ocasiones, asesinados”.
Por ello, no es extraño encontrar a hombres, mujeres y niños con muletas, en sillas de ruedas o con amputaciones en los asentamientos que se han ido creando en la frontera con Guatemala.
Un fondo administrado por la OIM ha asistido en los últimos cuatro meses a unos 60 de esos emigrantes, entre ellos menores, mujeres embarazadas, heridos, incapacitados y ancianos.
A la financiación del fondo contribuyen los países miembros de la Conferencia Regional de la Migración (CRM): Canadá, Estados Unidos, México, Belice, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y la República Dominicana.
Hasta el momento, la ayuda se ha destinado a asistir a once menores de edad que viajaban solos, para ayudarles a volver a sus casas, de las que huyeron debido a la “situación desesperada de sus familias”, explicó Chauzy, quien añadió que otros viajaban a Estados Unidos para buscar a familiares que habían hecho ese mismo trayecto.
Además, se ha ayudado a mujeres embarazadas, víctimas de violaciones o con traumas físicos o psicológicos, así como a heridos, discapacitados o personas mayores.
El fondo es fruto de un acuerdo firmado entre el CRM y la OIM en septiembre del 2004, por el que se estableció la creación de este proyecto piloto de ayuda a los emigrantes más vulnerables, que, según Chauzy, “merece ser ampliado”.
El objetivo es ayudar para que ese colectivo regrese a su hogar en condiciones “dignas y seguras”, con la colaboración de los organismos de migración de sus países de origen, tránsito y destino, así como con los recursos y la asistencia de la Cruz Roja.
Fuente/Autor: El Universal online