La intensidad de la migración mexicana a Estados Unidos se incrementó de manera abrumadora, al pasar de menos de un millón de personas en 1970 a 10.2 millones en 2004, informó el Consejo Nacional de Población. La secretaria general del organismo, Elena Zúñiga Herrera, afirmó en entrevista que una de las tendencias más preocupantes radica en el notable aumento de los flujos de indocumentados, que es la modalidad migratoria predominante en la actualidad. Precisó que entre los periodos 1993-1997 y 2001-2004, el total de migrantes temporales se elevó de 48 a 77 por ciento de personas que ingresaron sin documentos a Estados Unidos para realizar actividades de temporada. En ese sentido, aclaró que la migración indocumentada ocurre en un contexto en el que la estrechez de los canales legales de migración no corresponde con los flujos que genera la demanda estructural de la economía estadunidense por mano de obra mexicana. Además, se da en el contexto de la intensificación de la integración económica entre ambos países, la profundización de las diferencias salariales y la persistencia de un excedente laboral en el mercado de trabajo mexicano, entre otros factores. Elena Zúñiga expuso que la evidencia indica que los inmigrantes mexicanos se están integrando a la sociedad estadunidense en condiciones de profunda desventaja y vulnerabilidad, lo que incide en su bienestar y contribuye, de manera decisiva, a limitar su acceso a la seguridad médica y al deterioro de su salud.
Fuente/Autor: Jornada sin fronteras