Para algunos especialistas, las medidas adoptadas por EU fomentarán la creación de mafias de traficantes de indocumentados.
Distrito Federal (4 junio 2006)
Ante la inminente construcción de nuevos muros y el despliegue de tropas de la Guardia Nacional -que ya inició en la línea fronteriza de Estados Unidos con México-, los “polleros” tomaron medidas: duplicaron sus tarifas.
Por ejemplo, por un traslado a EU desde Tehuitzingo, Chinantla o Piaxtla, en Puebla, la tarifa pasó de 2 mil a 5 mil dólares. El precio no incluye alimentación, ni hospedaje.
Los tres grupos de traficantes de personas que hay en la localidad de El Pitayo, ubicado en la Mixteca, a dos horas de la ciudad de Puebla-, argumentan que el aumento se debe a que el peligro será mayor con la presencia de los nuevos agentes.
Incluso, advierten que la tarifa podría subir aún más en cuanto esté listo el muro.
“Cobran muy caro, y los ‘polleros’ de esta zona son los que menos garantizan que vamos a llegar seguros”, expresó Cándido Lucero, de 50 años, vecino de Tehuitzingo.
Para algunos especialistas, las medidas adoptadas por el gobierno de Estados Unidos, lejos de inhibir la migración, fomentarán la creación de mafias de traficantes de indocumentados, y también los abusos.
Jorge Santibáñez, presidente de El Colegio de la Frontera Norte, explicó en entrevista que en la década de los 80 cruzar la frontera costaba 200 dólares, y hoy alrededor de 2 mil 500 dólares.
“Varían los costos, desde dónde viene uno, hasta dónde va, así como el tipo de apoyo, de papeles que les den, pero solamente para que la persona pase, el costo va de los 3 mil 500 a los 8 mil dólares y esto podría incrementarse”, estimó Manuel Orozco, especialista del Instituto para el Estudio de la Migración Internacional de la Universidad de Georgetown.
Este aumento obedece a que se tendrán que buscar nuevas rutas de cruce para sacarle la vuelta a la Patrulla Fronteriza, y en algunos casos para comprarla, según Manuel Ángel Castillo, investigador del Centro de Estudios Demográficos de El Colegio de México.
Rafael Fernández de Castro, jefe del departamento de Estudios Internacionales del ITAM, vislumbra una frontera “literalmente fuera de control”.
“Lo que va a pasar es que los mexicanos van a tratar de seguir yendo, lo mismo que los centroamericanos, pero ahora los ‘polleros’ van a ser más caros y las rutas van a ser aún más peligrosas”, señaló en entrevista.
Entre otras consecuencias, dijo, es de esperarse un incremento de la corrupción y de las operaciones de bandas de traficantes de personas.
“Antes de 1995, los ‘polleros’ eran verdaderos héroes de pueblo que ayudaban a cruzar, esto ha evolucionado en los últimos 10, 11 años, y se han vuelto en verdaderas bandas”, alertó.
Para Santibáñez, la estructura de las bandas de traficantes se asemeja cada vez más a la del narcotráfico.
“Empiezan a ser crimen organizado que deja mucho más dinero”, refirió.
“Con estas medidas, lo que estamos viendo es que va a haber un cruce mucho más difícil para los mexicanos y que va a ser un mercado más atractivo para la delincuencia organizada, porque lo que se genera son condiciones que le favorecen y esto simplemente resulta en mayores riesgos para los migrantes”, alertó Mauricio Farah, titular de la quinta visitaduría de la CNDH.
Fuente/Autor: Grupo Reforma