esús ya realizó de una vez para siempre nuestra salvación. Por la fe nosotros aceptamos, recibimos y hacemos nuestra esa salvación ya ganada por su muerte y gloriosa resurrección.
Hoy Jesús ya nos ganó y nos dio la salvación. Pero nos la dio en un cheque. Por tanto, tenemos que ir a cobrarlo al Banco de la Misericordia del Padre celestial.
Está firmado por el mismo Jesús. Su firma es sencilla: una cruz. El Padre conoce muy bien la firma de su Hijo: nadie la puede falsificar.
La tinta con que está escrito no es sino la misma sangre de Cristo Jesús: los méritos de su muerte y resurrección.
La fecha: el día de Hoy: Hoy es el día de la salvación. Mañana podría ser demasiado tarde. Aprovecha la oportunidad.
La cantidad: una vida nueva, vida de hijo de Dios.
No está al portador o a cash, sino al nombre y apellido de cada uno. Ningún otro puede cobrar por nosotros. No se puede ni endosar, ni depositar. O se cobra hoy personalmente o se pierde.
El Banco de las Misericordias del Padre está abierto las 24 horas. Hoy tú puedes manifestar tu fe en Jesús delante del Padre.
es un regalo de Cristo. Gratis. Es pura gracia. Para cobrarlo sólo debes tener confianza de que en verdad la muerte y resurrección de Jesús responden por la vida nueva que responde el cheque: que la sangre de Cristo tiene suficientes méritos ante el Padre para otorgarnos lo que el mismo Cristo nos ganó: la Vida Nueva.