“Confirmación, comunión, confesión y Cristo”
SYDNEY, Australia
El cardenal Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, arzobispo de Tegucigalpa, invitó este miércoles a peregrinos hispanohablantes en Sydney a ser santos tomando “vitamina C”, es decir, descubriendo en sus vidas las fuerza de cuatro palabras: “confirmación, comunión, confesión y Cristo”.
El purpurado hondureño, quien es también presidente de Cáritas Interancional, dirigió una de las catequesis que han comenzado en este día a 600 chicos y chicas provenientes de Chile, Argentina, México, España, Costa Rica y Uruguay.
Los peregrinos que participan en Sydney, Australia, de la XXIII Jornada Mundial de la Juventud asisten del miércoles al viernes a catequesis multitudinarias sobre el Espíritu Santo y la misión, dictadas en 25 idiomas por cardenales y obispos de todo el mundo, en 250 locales diferentes.
Durante la sesión del miércoles los obispos reflexionaron sobre el tema “Llamados a vivir en el Espíritu Santo”, enmarcado en la cita bíblica: “Si vivimos animados por el Espíritu, dejémonos conducir también por Él”.
El cardenal presentó la centralidad del bautismo en la vida cristiana.
“El bautismo es el día en que nacemos para Dios, aquí empieza la vida, ahí empieza la misión. Es el día más importante de nuestra vida y muchas veces no lo recordamos”, subrayó.
“Digamos sí a lo que es sí y no a lo que es no. Sabemos que vivir esto en la vida cotidiana a veces puede ser difícil, pero contamos con la presencia del Espíritu en nuestras vidas”.
Rescató también la importancia de conocer a Cristo “Sólo podemos seguir al Señor si tenemos un encuentro íntimo con Él”.
Finalmente habló de la presencia del Espíritu en la vida de los jóvenes. “En la Confirmación nos convertimos en soldados de Cristo pero a veces nos cuesta vivir la gracia del sacramento pero no podemos olvidar que el Espíritu nos acompaña… El Espíritu Santo quiere hacer de cada uno de ustedes un santo” concluyó el Purpurado.
El cardenal Rodríguez Maradiaga sintetizó su catequesis pidiendo a los jóvenes que tomen mucha “vitamina C”, es decir “confirmación, comunión, confesión y Cristo”.
Todas las catequesis en los diversos lugares estuvieron acompañadas de cantos, reflexiones, preguntas, así como también un momento para confesiones, y concluyen con una misa celebrada por el cardenal u obispo asignado al grupo.
Tras las catequesis y la oración de la mañana, en la tarde se celebró en diferentes lugares de Sydney el Festival de la Juventud.
Fuente/Autor: Zenit