Aseguran jóvenes procedentes de Chicago, Illinois, que esta protesta frente a la Casa Blanca marca el inicio de una nueva campaña por los derechos de los indocumentados
Con gritos de “queremos justicia” y carteles alusivos, medio centenar de jóvenes exigieron una reforma migratoria integral.
Washington
Viernes 16 de marzo de 2007
Medio centenar de hijos de inmigrantes demandaron hoy frente a la Casa Blanca una reforma migratoria integral y la suspensión de las redadas contra indocumentados, que dijeron están aterrando a sus comunidades.
Con gritos de “queremos justicia” , portando carteles alusivos y bajo una pertinaz lluvia que no pareció enfriar su ánimo, los jóvenes procedentes de Chicago, Illinois, explicaron que esta protesta marca el inicio de una nueva campaña por los derechos de los inmigrantes.
“Estamos luchando para que nuestras familias ya no estén siendo desintegradas y pueda haber una legalización para los 12 millones de indocumentados que viven en el país” , dijo Ricardo Torres, de la agrupación juvenil Zócalo Urbano.
Explicó que la decisión de viajar a la capital estadunidense para manifestarse frente a la Casa Blanca fue motivada por la situación que enfrentan cientos de familias en el país como resultado de las redadas de los últimos meses.
“Necesitamos una moratoria inmediata en las redadas y las deportaciones para poder mantener la unidad familiar” , dijo.
En diciembre pasado, autoridades migratorias de Estados Unidos realizaron una de las mayores redadas, en las que fueron detenidas mil 282 personas, la mayoría mexicanos.
El operativo se llevó a cabo en plantas procesadoras de la empacadora de carne de Swift, ubicadas en Texas, Nebraska, Colorado, Utah, Iowa y Minnesota.
Esa acciones fueron repetidas en semanas recientes en otras regiones del país, aunque en menor escala.
“No podemos permitir que este gobierno nos siga tratando como terroristas porque no hemos venido a volar edificios. No vamos a permitir que se nos trate como delincuentes” , indicó Flor, una joven de 18 años detenida en una redada en Chicago en abril pasado y que enfrenta ahora un proceso de deportación.
Las redadas fueron condenadas por la Iglesia Católica de Estados Unidos, que consideró han atentado contra la seguridad y bienestar de miles de familias, cuyos miembros se han visto separados como consecuencia de ello.
Ante el escenario de nuevas incursiones, iglesias de diversas denominaciones discuten ahora la posibilidad de ofrecer sus templos y lugares de oración como santuario para los indocumentados que se sientan amenazados, como sucede en el caso de la mexicana Elvira Arellano.
Durante los últimos seis meses, Arellano se ha mantenido refugiada en una iglesia metodista en Chicago para impedir su deportación, en un caso que ha generado atención dentro y fuera de Estados Unidos.
Torres dijo que el caso de Arellano y hijo Saúl, quien es ciudadano estadunidense, han motivado el movimiento de los hijos de los inmigrantes.
“Ella y su hijo nos han motivado para luchar por los derechos de la comunidad inmigrante. Por ellos es que queremos exigir que este país asuma su responsabilidad con las familias que han estado aquí, sembrando la tierra, haciéndolo más grande” , dijo.
Los jóvenes fueron obligados a realizar su protesta fuera de los límites de la Casa Blanca, después que el Servicio Secreto cerró por más de una hora los accesos, luego que una persona no identificada saltó la reja que separa la residencia presidencial de la calle.
Fuente/Autor: Notimex/El Universal