El Congreso estadounidense está analizando propuestas para establecer cercas en hasta mil 360 kilómetros en el borde sur.
Washington, Estados Unidos
Legisladores estadounidenses analizaban el jueves pasado la conveniencia de construir una cerca a lo largo de cientos de kilómetros en la frontera sur del país, una costosa barrera que por sí sola podría no frenar a los inmigrantes ilegales.
Ya existen cercas colocadas una tras otra en aproximadamente 120 kilómetros de la frontera de 3 mil 218 kilómetros entre Estados Unidos y México, la mayor parte en ciudades como San Diego, El Paso, estado de Texas, y Nogales, Arizona.
En un año electoral en que se destacan los temas de la inmigración ilegal y la seguridad fronteriza, el Congreso está analizando propuestas para establecer cercas en hasta mil 360 kilómetros de frontera, a un costo de miles de millones de dólares.
San Diego era tierra de nadie cuando construimos esa cerca, dijo el representante republicano Duncan Hunter a un panel de la Cámara de Representantes que analiza las barreras fronterizas como una forma de impedir el paso a los inmigrantes ilegales.
Desde que se construyó una cerca justo al sur de la ciudad en 1996, indicó, los homicidios relacionados con pandillas de inmigrantes, el narcotráfico y el contrabando de personas han disminuido dramáticamente.
La valla sí funcionó, señaló Hunter.
Pero el representante demócrata Silvestre Reyes, quien fue un alto funcionario de la Patrulla Fronteriza, dijo que el colocar las cercas podría costar hasta 2 mil 200 millones de dólares y tal vez no sean efectivas en todas las zonas.
En mi opinión, para la seguridad fronteriza no pueden aplicarse soluciones similares en todas las zonas, señaló Reyes. Creo que desperdicia dinero y que no es una buena inversión de los dólares de los contribuyentes.
El año pasado, la Patrulla Fronteriza arrestó a 1.2 millones de inmigrantes ilegales que cruzaron hacia Estados Unidos desde México. Sin embargo, los agentes calculan que, por cada inmigrante detenido, dos o tres cruzan la frontera sin ser vistos.
Kevin Stevens, subjefe de la Patrulla Fronteriza, dijo que las cercas han impedido el paso a los inmigrantes ilegales, o por lo menos los han obligado a avanzar más lento. Sin embargo, cuestionó la efectividad de las cercas donde existen barreras naturales, como montañas o desiertos. No quiso hablar sobre planes específicos para extender la cerca a una longitud dada.
¿Puede usted ver a los ojos al pueblo estadounidense y decirle que esto es necesario? ¿Y que es el mejor uso que puede dársele a los dólares de los contribuyentes?, preguntó el representante demócrata Elijah E. Cummings.
Necesitamos una mezcla adecuada, respondió Stevens. No se trata de cercas, ni de agentes de la Patrulla Fronteriza ni de tecnología. Es acerca de todas esas cosas.
Fuente/Autor: El Universal/AP