“La Biblia se vuelve más y más bella en la medida en que uno la comprende.”

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Familia

Cristo nos da la libertad

27 de enero de 2020

Se pierde la libertad cuando se es esclavo, es decir, cuando se actúa condicionado u obligado y la libertad aumenta en la medida que nuestras decisiones, elecciones y acciones se realizan con pleno consentimiento y con nuestra voluntad.
Pocos han comprendido el significado profundo de las palabras de Jesús: “Al que te obligue a andar una milla, vete con él dos”. (Mt. 5, 41)

En ese tiempo, a los soldados romanos se les permitía llamar a cualquier israelita para que le ayudara a llevar su escudo, su lanza y otros pertrechos militares, ya que éstos pesaban mucho. Mas la ley decía que ese servicio podía solicitarse solamente por una milla, para no alejar demasiado al elegido de su lugar de origen. Eso fue lo que hicieron precisamente con Simón de Cirene, a quien obligaron a llevar la cruz. (Cf. Mc 15, 21).

Con sus palabras, Jesús les estaba enseñando a ser hombres libres. Los romanos se quedaban desconcertados cuando elegían a un discípulo de Jesús para ayudarlos durante una milla más, porque soy libre. No quiero sentirme obligado por tu ley, te ayudo porque he decidido libremente hacerlo”.

Jesús nos dio el supremo ejemplo de entregar su vida voluntariamente por nosotros.
“El Padre me ama porque Yo doy mi vida para volverla a recibir. Nadie me quita la vida, sino que Yo la doy por mi propia voluntad. Tengo el derecho de darla y de volver a recibirla. Esto es lo que me ordenó mi Padre”. (Jn. 10, 17-18).
San Pablo nos recuerda que no debemos dejarnos esclavizar por nada: “Todo me es lícito; más no me dejaré dominar por nada” (1 Co. 6, 12).
Aquí el énfasis está puesto, no tanto en el dominio de una persona sobre otra (lo que sería la esclavitud, sino al hombre dominado por las cosas). Ser libres es usar las cosas que tenemos y no dejar que las cosas nos tengan a nosotros. El hombre tiene dinero, no es el dinero quien tiene al hombre.

Jesús nos ha dicho que ha venido a “proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, para dar libertad a los oprimidos” (Lc. 4, 18)
El evangelio según San Juan, recoge el significado más profundo de esas Palabras: “Jesús les dijo: les aseguro que todos los que pecan son esclavos. Un esclavo no pertenece para siempre a la familia; pero un hijo sí pertenece para siempre a la familia. Así que, si el Hijo los hace libres, ustedes serán verdaderamente libres”. (Jn. 8, 34-36)

En Cristo todo adquiere sentido. si hasta Dios que nos ha creado libres, respeta nuestra libertad (Cf Catecismo No. 1730), mucho menos podemos permitir que personas, ideologías, dinero, vicios, dependencias, etc., nos esclavicen. Hemos sido creados y redimidos, invitados a participar de la “Gloriosa libertad de los hijos de Dios” (Rm. 8, 21)

Fuente/Autor: http://www.espiga.org.sv

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