5. DECISIÓN “Te seguiré vayas donde vayas” (Lc 9, 57). Una vez que vayas descubriendo qué es lo que Dios quiere de ti, no te queda sino dar el paso, decir “sí”, decidirte a seguir a Jesús. Tomar tal decisión es difícil. Ante la opción sentirás todos tus miedos, incertidumbres y limitaciones: “¡Ay, Señor mío! Mira que no sé hablar, que soy un muchacho” (Jr 1,7). Y sin embargo, a pesar de todas tus limitaciones, o mejor, con todas ellas, has de responder al Señor, como Isaías: “Aquí estoy, envíame” (Is 6,8); debes decidirte como María: “Aquí está la esclava del Señor, cúmplase en mí lo que has dicho” (Lc 1,38). Llegar a tomar una decisión con la cual comprometerás […]