Usted póngale nombre. Puede ser en una sinuosa callejuela de Ciudad de Guatemala, quizás en San Salvador, o tal vez en Tegucigalpa. Da igual. En Centroamérica corren ríos de sangre. Allí, en cualquier recoveco, la muerte ejerce su macabro ritual una y otra vez, miles de veces, unas 14 mil veces cada 365 días, para ser más exactos. Es como si la región, en un demoniaco acto suicida, quisiera colgarse en el pecho alguna medalla, sí, una cualquiera, aunque ya no sean aquellas por las cuales uno se sentiría muy orgulloso. Sí, porque Centroamérica marcha a la vanguardia: lleva con hidalguía el cetro de la violencia en todo el subcontinente y hace enormes “méritos” para llevarse el máximo galardón en […]