El matrimonio no es, en ningún caso, una institución puramente humana, sino que obedece al plan creador de Dios: “El mismo Dios es el autor del matrimonio”, enseña el Concilio Vaticano II, en la Constitución pastoral Gaudium et spes, 48. Es decir, el matrimonio es una realidad que se encuadra en el orden de la creación. Dios ha creado al hombre y a la mujer, y los ha llamado al amor; de tal modo que “el amor mutuo entre ellos se convierte en imagen del amor absoluto e indefectible con que Dios ama al hombre”(Catecismo de la Iglesia Católica, 1604). Por su propia naturaleza, el matrimonio, que es “la íntima comunidad de vida y amor conyugal” (Gaudium et spes, 48), […]