El amor, atravesando el tiempo, conoce ciertas transformaciones. Como el hombre que nace, crece, madura y envejece, así también el amor. Cuando se habla de estaciones en el matrimonio se habla de las etapas de la evolución en el amor, es decir, del crecimiento en el amor. Cuando nos ponemos a reflexionar sobre el amor, existe siempre un peligro: la idealización, tratándolo como si fuese una especie de ensueño, un cierto mito. Tal actitud no sirve de nada. El amor es una realidad, no un sueño. El amor no debe ser soñado, sino vivido. Y la vida es crecimiento. Y este crecimiento se realiza en el tiempo. Y en el tiempo hay primavera, verano, otoño e invierno. Cada estación es […]