Madre, junto a ti nos sentimos fuertes y felices ahuyenta de nosotros la ansiedad y los temores. Madre, entra en nuestro corazón y acompáñanos mientras vamos buscando una vida más digna. Madre, enséñanos que esta vida es siempre una partida, un desprendimiento y una ofrenda. Madre, ayúdanos a comprender que para vivir es necesario morir; y que para ser feliz hay que sufrir. Madre, para los que partimos: sé camino y firmeza. Para los que nos esperan: sé consuelo, esperanza y serenidad. Así sea.

Virgen santísima de Guadalupe, ilumina mi caminar, mira que dejo mi casa para ir a trabajar. Haz, Señora mía, de la negra oscuridad la luz del día para no tropezar. Cúbreme con tu manto ante las trampas del mal y no permitas que caiga en sus garras, porque me perdería. Guíame con tus lindos ojos, cuales estrellas alumbran, y que dure tu luz por todo el sendero a caminar. Dime Madre santa cúal camino tomar y que tu mano poderosa me indique el andar, y haz que un día vuelva por ese mismo para alabar tu bondad. En las noches de cansancio por tanto caminar arrúllame en tus brazos, ¡cual Madre Celestial! Oh, bellísima Rosa del Tepeyac, acuérdate de tu […]