“La Biblia se vuelve más y más bella en la medida en que uno la comprende.”

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Testimonios

Buenaventura, Santo

27 de enero de 2020

General de la Orden Franciscana, teólogo. 15 de julio de 1274.

Cardenal, Obispo de Albano
Julio 15

Etimológicamente significa “ bien llegado”. Viene de la lengua latina.

Si tu amor a la cultura es grande, haz un viaje con tu imaginación al siglo XIII. Te vas a encontrar con tres lumbreras intelectuales que brillaron con luz propia. Son Duns Scot, santo Tomás de Aquino y san Buenaventura.

Son los tres doctores de la Escolástica. Como autor espiritual, se le considera al santo de hoy como uno de los más célebres de todos los tiempos.

Nació en Bagno-Regio, Italia. Su padre era médico. Este le curó de una grave enfermedad cuando su madre hizo un voto a san Francisco que acababa de ser canonizado o hecho santo por el Papa.

Al llegar a su juventud, el padre lo envió a estudiar Letras y Artes a la mejor universidad de aquel tiempo, París.

En la ciudad del Sena quedó altamente impresionado por la sabiduría de sus maestros. A los 22 años, pensó que su camino era hacerse un hermano más de la Orden de los Menores. Al entrar, tomó el nombre de Buenaventura.

Pronto comenzó a enseñar su materia preferida de la Teología. Esta enseñanza la llevó a cabo desde el 1248 al 1257. En este último año le eligieron Superior General de la Orden. Para conocerla bien, tuvo que recorrer Europa.

El objetivo de tanto viaje era visitar a todos los hermanos con el fin de mantener la unidad de esta Orden que se había convertido y extendido mucho por bastantes lugares.

Había por entonces 35.000 hermanos. Era necesario sostener el orden y la disciplina. Buenaventura era de carácter fuerte en su exigencia personal, y así la quería para sus hermanos religiosos. Al mismo tiempo cultivaba también la dulzura y la humildad más sublimes.

Nunca descuidó su vida de predicador, profesor y escritor. El mismo Papa le confió misiones diplomáticas muy difíciles, sobre todo la unión de la Iglesia católica con la griega. En 1273, el Papa Gregorio X lo nombró cardenal y le confió la preparación del concilio de Lyon. Aquí encontró la muerte en 1274. El Papa Sixto V lo hizo Doctor de la Iglesia en 1587.

Fuente/Autor: P. Felipe Santos | Fuente: Catholic.net

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