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Arrojaban del tren al que no pagaba 100 dls

27 de enero de 2020

XALAPA, Ver. México

Eran alrededor de las ocho de la noche. La Bestia, como le llaman al tren, avanzaba con dirección llevando a más de 500 migrantes centroamericanos que lo abordaron en Coatzacoalcos. La monotonía del viaje fue interrumpida cuando todos vieron a una mujer ser arrojada de los vagones. Después todo fueron gritos, confusión y golpes.

Testigos calculan que cerca de 150 centroamericanos saltaron del tren en movimiento para evitar ser lastimados durante un ataque y riña.

De acuerdo con autoridades estatales y federales, un grupo de hondureños intentó extorsionar a varios de sus connacionales, pero al no lograrlo, comenzaron a atacarlos con armas blancas y arrojarlos fuera de los vagones del tren que cubría la ruta Coatzacoalcos-Tierra Blanca.

Al percatarse de los hechos violentos, a la altura de la comunidad Las Barrancas, del municipio de Cosoleacaque, el resto de los centroamericanos que viajaban en el “lomo” decidieron saltar para evitar ser alcanzados por los agresores.

Francisco Tomás Ramos, un hondureño que añora llegar a Estados Unidos, fue uno de los testigos. Cuenta que se trataba de un grupo de 15 personas que estaban mezclados con ellos desde Chiapas y todo el camino les insistieron que en Veracruz “la cosa estaba tan peligrosa, que si no pagaban una cuota les iría mal”.

Al llegar a Coatzacoalcos, algunos aconsejaron al resto que cada uno tenía que dar 100 dólares si alguien se los pedía para ir hasta Tierra Blanca y después una cantidad igual a Orizaba; hasta allá serían 300 dólares.

“Algunos -relata- optaron por bajarse de manera voluntaria en un cruce ferroviario”, pero el resto ignoró la advertencia y siguió.

Ramos aseguró que en Las Barrancas varios hombres que viajaban con ellos sacaron machetes, armas cortas y les pidieron dinero a cambio de dejarlos seguir, diciéndoles: “Pagan o se bajan”.

El caos sobrevino cuando los pasajeros observaron la agresión a una hondureña. “La vieja andaba pisto (alcoholizada) y no quería bajarse del tren. La aventaron de arriba y la vieja gritó, se pegó en la cabeza, en las piedras”. Él creyó que estaba muerta. “Ahí empezaron a aventarse todos de arriba del tren”, dijo Ramos.

La cifra oficial del Instituto Nacional de Migración (INM) contabiliza 16 migrantes hospitalizados en clínicas y Cruz Roja de Coatzacoalcos y Minatitlán. De acuerdo con testimonios recabados por la dependencia, fue un grupo de entre 15 y 20 personas encapuchas, armadas con machetes y pistolas, que quiso cobrar una cuota de 100 a 300 dólares.

Las versiones de los testigos contrastan. Algunos, con lesiones leves, se resguardaron en casas, albergues e iglesias. Ninguno quiere estar expuesto. Entre ellos hablan de tema, pero lo hacen en voz baja. Unos, la mayoría, sospechan de la Mara Salvatrucha, una de las pandillas más peligrosas de Centroamérica, que los seguían desde Palenque.

En La Barrancas, unos 15 migrantes se refugian en la iglesia de Nuestra Señora del Carmen. Son los que quedan de 42 viajeros que llegaron la noche del miércoles tras huir del tren atacado, el resto pidió a los grupos Beta del INM los llevara a su base para pedir repatriación voluntaria.

Carlos Yanes, uno de los sobrevivientes, se asea en un cuarto que damas voluntarias de una organización católica. Con un ojo morado cuenta como los delincuentes que los atacaron le dieron de cachazos con un arma de fuego debido a que no tuvo los 100 dólares para cubrir la cuota.

“Nos cobran tres paradas en total: aquí en Coatzacoalcos es una, en Agua Dulce o Tierra Blanca es otra y en Orizaba otra. Hay de todo, andan revueltos los que nos cobran (centroamericanos y mexicanos) y algunos andan tatuados”, afirmó.

Otros migrantes partieron hacia Acayucan. En un albergue improvisado en la iglesia La Lupita esperan 85 personas retomar su viaje a Estados Unidos. Ayer partieron varios en dos camiones del INM para su repatriación voluntaria.

Los cuerpos de auxilio reportan que atendieron a 10 hondureños heridos, los cuales fueron internados en el Hospital Regional de Minatitlán. Nueve de ellos fueron dados de alta luego que rindieron su declaración ante autoridades ministeriales y el Instituto Nacional de Migración.

Se trató de Medardo Herrera Hernández, José Alexander Rosales Alcántara, Gustavo Adolfo Barnica, Henry Alexis Murillo Mencías, Raúl Alberto Ramos Martínez, Fausto Boameges Pineda Fúnez, Elías Manuel Vaquiz Rodríguez, Saúl Roque y Julio Martínez Gómez. En tanto Ender Eladio Chávez Venegas aún se encuentra en observación médica.

El gobernador Javier Duarte de Ochoa no descartó que el hecho haya sido perpetrado por la delincuencia organizada. “No descarto que sea una situación que corresponda a la actuación de estos grupos criminales. Lo que sí les puedo decir es que el gobierno del estado tiene la gran determinación de continuar atendiendo y salvaguardando la integridad y el ambiente de paz y armonía que debe reinar en Veracruz”, dijo.

Aseguró que los hechos están bajo control y que los 150 indocumentados se encuentran bien de salud.

“Desde anoche estuvimos haciendo los operativos. No hay ninguna persona ni refugiada ni herida, ni tirada. Se llegó a decir que había detonaciones y explosiones del ferrocarril. En este tipo de situaciones luego la desinformación causa precisamente confusión”, subrayó.

Si bien recordó que la responsabilidad recae en el INM por tratarse de un tema federal, se reforzó la seguridad en toda la zona de paso de migrantes en el sur de la entidad.

Fuente/Autor: El Universal

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