“La Biblia se vuelve más y más bella en la medida en que uno la comprende.”

GOETHE
Matrimonio: ¿nueva esclavitud?
01/27/2020
Un S.O.S. para las navidades
01/27/2020

Familia

Corona de Adviento

27 de enero de 2020

La es un signo que expresa la alegría del tiempo de preparación a la Navidad.

Desde hace tiempo, es una tradición para los cristianos el elaborar una como símbolo de la esperanza de que la luz y la vida triunfarán sobre las tinieblas y la muerte, por que el hijo de Dios se ha hecho hombre por nosotros, y con su muerte nos ha dado la verdadera vida.

Se inicia el cuarto domingo antes de Navidad, y sus cuatro velas, una por cada domingo de Adviento, representan los 4000 años que la humanidad espero al Redentor.

Su forma tiene un significado

· Tiene como base un círculo; esto significa que Dios es eterno, puesto que no tiene principio ni fin.
· El círculo se forma con follaje verde; el verde significa que Cristo está vivo entre nosotros, además significa esperanza pues Él trae la salvación, nos recuerda la vida de gracia y el crecimiento espiritual.

Las velas

· Sobre el círculo de follaje se colocan tres velas moradas; éstas nos recuerdan el deseo de ser mejores y perfeccionarnos cada día. Se encienden los primeros tres domingos de Adviento.
· Además hay una vela rosa, que simboliza la alegría del nacimiento de Jesús que ya está muy cerca. Se enciende el domingo más cercano a la Navidad.
· También hay una vela blanca que se coloca en el centro y representa la pureza de José y de María y simboliza a Cristo como el centro de todo lo que existe.

En un momento en que la familia esté reunida, se bendice la corona durante el primer domingo y se reza la oración correspondiente, tal como se indica más adelante. Cada domingo subsiguiente se encenderá otra vela, hasta llegar a la Noche de Navidad.

Primer domingo de Adviento

Sentados alrededor de la mesa, con la corona de Adviento al centro, el papá bendice la corona:
Papá: Padre, hoy comenzamos a prepararnos para celebrar el día del nacimiento de tu Hijo Jesús. Te pedimos que bendigas esta corona y que nos concedas abundantes gracias a quienes la forman con sus oraciones y sacrificios. Que este año sea para nosotros un regalo para buscar la corona que nos espera en el cielo. Te lo pedimos por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Mamá: Comenzamos hoy el tiempo de preparación para una nueva vida, el nacimiento de Jesús. Este Adviento bien vivido nos hará tener una feliz Navidad.
Algún hijo(a): (Enciende la primera vela morada).
Otro hijo(a): Señor, despierta en nosotros el deseo de prepararnos a la venida de Cristo con la práctica de las buenas obras, para que colocados un día a tu derecha, merezcamos poseer el Reino Celestial, por Cristo Nuesto Señor. Amén.

Segundo domingo de Adviento

Papá: Preparamos el camino del Señor. Señor, que no seamos fríos e indiferentes con nuestros hermanos y amigos. Que nos demos tiempo de escuchar a nuestros hijos. Que como hijos obedezcamos a nuestros padres. Que con los pobres seamos generosos. Señor, danos un corazón disponible para servirte mejor en nuestros hermanos.
Hijo(a): Que el Señor nos ayude a aumentar el amor con todos nuestros hermanos para que nos encontremos unidos cuando venga Nuestro Señor Jesucristo.
Hijo(a): (Enciende la segunda vela morada, además de la primera).
Mamá: Oremos: Señor, que en tu nombre hagamos el bien a todos.

Tercer domingo de Adviento

Papá: Señor, haz resplandecer la esperanza de un porvenir en armonía.
Hijo(a): “Os exhorto a que vivan de una manera digna de la vocación a la que han sido llamados, con toda humildad, mansedumbre y paciencia, soportándose unos a otros por amor, poniendo empeño en conservar la paz.” Efesios 4, 1-3.
Hijo(a): (Enciende la tercera vela morada, además de la primera y segunda).
Mamá: Oremos: Mira Señor a esta familia, que espera con fe el nacimiento de tu Hijo, y concédele celebrar el gran misterio de nuestra salvación con un corazón nuevo y una inmensa alegría, por Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.

Cuarto domingo de Adviento

Papá: Tú, Señor, hablaste al corazón de María y al humilde José. No te dirigiste a los grandes del mundo. No hubo páginas en los periódicos que dieran la noticia al mundo.
Hijo(a): Señor, que sepamos comprender y admirar el Sí de María y así como Ella, sepamos aceptar tu voluntad, por Cristo Nuestro Señor.
Hijo(a): (Enciende la vela rosa, además de las tres moradas).
Mamá: Oremos: Derrama tu gracia, Señor, sobre nosotros, que hemos conocido por el anuncio del Ángel, la encarnación de tu Hijo, para que lleguemos a la Gloria de la resurrección. Amén.

La Noche de Navidad

Papá: Hoy todo el mundo celebra con alegría el nacimiento de Jesús.
Hijo(a): Nosotros como familia cristiana, nos alegramos y celebramos este acontecimiento.
Hijo(a): (Enciende la vela blanca en el centro, además de las otras).
Papá o Mamá: Adoremos a Jesús que ha bajado para compartir nuestra vida.
Todos: El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros.

A continuación se adora al Niño, tomándolo en brazos y besándolo, y después se coloca en el Nacimiento diciendo esta oración:

Papá o Mamá: Jesús, que fuiste niño como uno de nosotros, danos en esta noche santa un alma de niño, para poder siempre ser alegres, confiados, llenos de ternura y cariño para con todos los hombres, nuestros hermanos.

Fuente/Autor: Masalto

Comments are closed.